*** Mientras en las reuniones que se realizan en el país, se habla de recomendaciones de reducir el gasto en la sede del FMI la propuesta es devaluar gradualmente la moneda.
Tegucigalpa, Honduras
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al gobierno de hondureño la devaluación gradual de la moneda nacional, el Lempira, actualmente a 18.89 frente a un dólar, tras la consulta en Washington del “Artículo IV con Honduras”, que incluye la situación macroeconómica del país, comparado al programa económico presentado el Banco Central para los próximos cuatro años.
Según trascendió, la resolución de la sede del FMI otorga luz verde para que se inicien negociaciones para la firma de un nuevo acuerdo de Honduras, porque el anterior venció desde marzo de 2007, pero "los directores estimaron apropiado considerar una flexibilidad gradual de régimen cambiario", segín el documento aprobado por este organismo financiero.
En su boletín oficial del Fondo, señala que “Honduras sigue siendo uno de los países más pobres de Centroamérica, con avances limitados en las condiciones propicias para un crecimiento sostenido a largo plazo”, señala en un agregado de la consulta del Artículo IV relacionado al país.
Señala además que el atrazo social de los hondureños obedece a que fueron abandonadas gran parte de las reformas económicas que se aplicaron a inicios de la década pasada y que permitió que Honduras integrara la Iniciativa de Países Altamente Endeudados (HIPC).
Honduras logro entre 2005 -durante el gobierno de Ricardo Maduro- y 2006 -al asumir el poder Manuel Zelaya Rosales- una condonación por tres mil 500 millones de dólares de su deuda externa por parte del Club de París, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros organismos.
Empero, en el gobierno de Zelaya no se pudo negociar otro acuerdo con el FMI, debido a irregularidades económicas, entre ellas el incremento exagerado del gasto corriente, especialmente en lo que se refiere a los gastos salariales del sector público.
“Durante 2009, la economía hondureña se vio profundamente afectada por la desaceleración internacional y por un periodo de turbulencia política considerable”, dice el FMI en su boletín.
El año anterior, el gobierno de Zelaya inició preparativos para realizar la consulta popular “Cuarta Urna”, programada para instalar una Asamblea Nacional Constituyente, disolver el Congreso Nacional y redactar una nueva Constitución, a pesar que la actual prohibe la reelección presidencial y Zelaya terminaba su periodo de cuatro años el 27 de enero de 2010.
La consulta que se iba a realizar a nivel nacional generó que no se elaborara el Presupuesto 2009 por parte del Ministerio de Finanzas, porque la prioridad era realizar la consulta el 28 de junio, día que fue destituido.
“Durante 2009, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó alrededor de 2.0 por ciento en términos reales, en tanto que la baja de los precios mundiales del petróleo y de los alimentos contribuyó a un fuerte descenso de la inflación al final del año hasta 3.0 por ciento', indica el FMI.
Durante 2008 la inflación alcanzó 10.8 por ciento y la situación fiscal empeoro.
“El déficit global del sector público aumentó de 1.7 por ciento del PIB en 2008 a 4.6 por ciento en 2009, como resultado de la contracción de ingresos tributarios, y un aumento marcado del gasto corriente, atribuible principalmente a salarios del sector público”.
El FMI señaló que el grueso del déficit fiscal se financió con bonos nacionales costosos, crédito del banco central y un aumento de los atrasos del gobierno en los pagos.
Indicó que las reservas internacionales brutas descendieron a dos mil 300 millones de dólares a finales de 2009, equivalentes a tres y medio meses de importaciones, en comparación a los dos 700 millones de dólares de 2008, correspondientes a cuatro meses de importaciones.
El FMI prevé que en 2010 habrá una recuperación de la actividad económica, repunte de la inversión extranjera directa, principalmente en los sectores de la maquila, telecomunicaciones y agricultura.
Estimando que el crecimiento de la economía rondará de 2 a 4 por ciento y la inflación se incrementara cerca del seis por ciento por el alza de los precios internacionales del petróleo y los ajustes en las tarifas de los servicios públicos que actualmente se registran.
Sin embargo, el mejoramiento de la economía hondureña, está sujeta a que el gobierno del presidente Porfirio Lobo fortalezca la administración tributaria, fortalezca la gestión del gasto, mediante el control de la masa salarial del sector público y los subsidios. informador
Tegucigalpa, Honduras
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó al gobierno de hondureño la devaluación gradual de la moneda nacional, el Lempira, actualmente a 18.89 frente a un dólar, tras la consulta en Washington del “Artículo IV con Honduras”, que incluye la situación macroeconómica del país, comparado al programa económico presentado el Banco Central para los próximos cuatro años.
Según trascendió, la resolución de la sede del FMI otorga luz verde para que se inicien negociaciones para la firma de un nuevo acuerdo de Honduras, porque el anterior venció desde marzo de 2007, pero "los directores estimaron apropiado considerar una flexibilidad gradual de régimen cambiario", segín el documento aprobado por este organismo financiero.
En su boletín oficial del Fondo, señala que “Honduras sigue siendo uno de los países más pobres de Centroamérica, con avances limitados en las condiciones propicias para un crecimiento sostenido a largo plazo”, señala en un agregado de la consulta del Artículo IV relacionado al país.
Señala además que el atrazo social de los hondureños obedece a que fueron abandonadas gran parte de las reformas económicas que se aplicaron a inicios de la década pasada y que permitió que Honduras integrara la Iniciativa de Países Altamente Endeudados (HIPC).
Honduras logro entre 2005 -durante el gobierno de Ricardo Maduro- y 2006 -al asumir el poder Manuel Zelaya Rosales- una condonación por tres mil 500 millones de dólares de su deuda externa por parte del Club de París, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otros organismos.
Empero, en el gobierno de Zelaya no se pudo negociar otro acuerdo con el FMI, debido a irregularidades económicas, entre ellas el incremento exagerado del gasto corriente, especialmente en lo que se refiere a los gastos salariales del sector público.
“Durante 2009, la economía hondureña se vio profundamente afectada por la desaceleración internacional y por un periodo de turbulencia política considerable”, dice el FMI en su boletín.
El año anterior, el gobierno de Zelaya inició preparativos para realizar la consulta popular “Cuarta Urna”, programada para instalar una Asamblea Nacional Constituyente, disolver el Congreso Nacional y redactar una nueva Constitución, a pesar que la actual prohibe la reelección presidencial y Zelaya terminaba su periodo de cuatro años el 27 de enero de 2010.
La consulta que se iba a realizar a nivel nacional generó que no se elaborara el Presupuesto 2009 por parte del Ministerio de Finanzas, porque la prioridad era realizar la consulta el 28 de junio, día que fue destituido.
“Durante 2009, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó alrededor de 2.0 por ciento en términos reales, en tanto que la baja de los precios mundiales del petróleo y de los alimentos contribuyó a un fuerte descenso de la inflación al final del año hasta 3.0 por ciento', indica el FMI.
Durante 2008 la inflación alcanzó 10.8 por ciento y la situación fiscal empeoro.
“El déficit global del sector público aumentó de 1.7 por ciento del PIB en 2008 a 4.6 por ciento en 2009, como resultado de la contracción de ingresos tributarios, y un aumento marcado del gasto corriente, atribuible principalmente a salarios del sector público”.
El FMI señaló que el grueso del déficit fiscal se financió con bonos nacionales costosos, crédito del banco central y un aumento de los atrasos del gobierno en los pagos.
Indicó que las reservas internacionales brutas descendieron a dos mil 300 millones de dólares a finales de 2009, equivalentes a tres y medio meses de importaciones, en comparación a los dos 700 millones de dólares de 2008, correspondientes a cuatro meses de importaciones.
El FMI prevé que en 2010 habrá una recuperación de la actividad económica, repunte de la inversión extranjera directa, principalmente en los sectores de la maquila, telecomunicaciones y agricultura.
Estimando que el crecimiento de la economía rondará de 2 a 4 por ciento y la inflación se incrementara cerca del seis por ciento por el alza de los precios internacionales del petróleo y los ajustes en las tarifas de los servicios públicos que actualmente se registran.
Sin embargo, el mejoramiento de la economía hondureña, está sujeta a que el gobierno del presidente Porfirio Lobo fortalezca la administración tributaria, fortalezca la gestión del gasto, mediante el control de la masa salarial del sector público y los subsidios. informador