San Pedro Sula, Honduras
Jesús Mauricio Santos Múnoz alias "Soldier" quien supuestamente dirigió la matanza de 17 jóvenes en una zapatería de la colonia Valle de Sula, en San Pedro Sula, al norte de Honduras, murió anoche en un enfrentamiento con la policía de La Lima.
El hecho ocurrió minutos después de que había matado a tiros al joven Josué Edgardo Mejía Ramírez, 21, quien vivía en la colonia Jerusalén y tenía una semana haber sido deportado desde los Estados Unidos.
El jefe pandillero de la 18 "El Soldier", de 19 años de edad, en compañía de otro pandillero no identificado llegó a bordo de una moto hasta una glorieta a la orilla de la autopista que de San Pedro Sula conduce a La Lima y sin mediar palabra atacaron a Mejía Ramírez dejándolo muerto. Un grupo de agentes que se conducían en una patrulla escucharon los disparos e hicieron señal de parada a los supuestos homicidas ,entonces el "Soldier" le disparó a la patrulla mientras intentaban escapar por una calle de tierra ubicada cerca de una fábrica.
Varios impactos de bala quedaron en la carrocería de la patrulla, los agentes policiales contestaron el fuego e hirieron mortalmente a Santos Múnoz, quien quedó tirado sobre la calle. Sin embargo, el cuerpo fue identificado hasta esta mañana. El subcomisionado de la Policía de Honduras, Elvis Bonilla, confirmó a LA PRENSA la identidad del "Soldier" y dijo que su acompañante probablemente esté muerto porque resultó gravemente herido.
"Lo investigábamos como sospechoso de dirigir la matanza de los zapateros", dijo el domingo en rueda de prensa el viceministro de Seguridad, Armando Calidonio, sin dar detalles de porqué estaba ligado al múltiple asesinato. "El murió abatido al enfrentarse a tiros con la policía".
La moto en que se conducía tiene la matrícula LF-TEC y fue decomisada por la policía hondureña. La matanza cometida en la zapatería se suma a hechos similares registrados en los últimos años en Honduras que causaron decenas de muertos y en los que estuvieron involucrados pandilleros.
Algunas víctimas eran jóvenes que estudiaban en colegios y trabajaban en la zapatería, según familiares que llegaron a reclamar sus cadáveres a Medicina Forense.
La noche del viernes, seis jóvenes, varios de ellos estudiantes, fueron acribillados por sujetos enmascarados en una colonia de Choloma, al norte de San Pedro Sula. Ninguno tenía antecedentes penales.
En mayo pasado, otros ocho jóvenes fueron asesinados en Choloma y en abril fueron ultimadas otras nueve personas en Tegucigalpa, hechos que las autoridades atribuyeron a pandillas.
En 2003, unos 61 pandilleros, entre 68 víctimas, murieron en enfrentamientos en la granja penal de El Porvenir (Caribe).
Otros 108 pandilleros murieron en un incendio en el presidio sampedrano en 2004 y ese mismo año miembros de una pandilla atacaron a tiros un autobús de pasajeros en Chamelecón, en la periferia de San Pedro Sula, con un saldo de 28 muertos y 30 heridos.
domingo, 26 de septiembre de 2010
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