Por: Alberto Mejia.
San Pedro Sula.
Mientras las autoridades de la policía municipal descansaban en sus oficinas los vendedores de pólvora hacían de las suyas en los bulevares de la ciudad, desde tempranas horas de la mañana cientos de jóvenes iniciaron a expender productos a base de pólvora, desde cohetillos de baja capacidad explosiva hasta las conocidas bazucas.
La semana pasada el jefe de la policía municipal daba a conocer con bombos y platillos el decomiso de 3 millones de lempiras en pólvora en uno de los mercados, sin embargo parece que bajaron las manos y se dedicaron a descansar mientras en las calles de la ciudad jóvenes venden la pólvora libremente.
Intentamos entrevistar a Marlon Miranda director de la policía municipal pero no quiso atendernos.
Lamentablemente en este año nuevo las calles y avenidas de la ciudad serán inundadas por basura producto de los cohetes y las salas de los hospitales tendrán visitantes en su mayoría menores que hasta pudieran perder sus miembros, Dios quiera que solo sean suposiciones.
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